Todavía me acuerdo cuando me llegó mi primer compañero, el primero de una gran familia. Fue un regalo inoportuno, yo estaba acostumbrado a mis rutinas, mis costumbres, mis métodos de trabajo y ahora tenía que contar con él. Iba a ser mi compañero de trabajo y encima era negro. Pero aunque fuese negro no quería decir que se ensuciase menos, era al revés.
La verdad que me cambió la visión del mundo, a simple vista al ser diferente a los demás me parecía difícil llegar a tener confianza en sus métodos. Pero fue más fácil de lo que creía. Sus métodos eran mucho más fáciles de entender, se explicó y se hizo entender como si fuese un niño. Esta claro que cuando empiezas eres limitado pero luego la gente lo conoció y empezaron a enseñarle cosas. Al poco tiempo pudo hacer de todo y encima se adaptó a mi. Con cada persona es diferente porque es al gusto de cada uno.
Cuando se vio lo bien que le iba y sobre todo que no se ponía nunca enfermo, llegaron sus hermanos. El pequeño era el más práctico, pudo venir contigo en cualquier momento, nunca dijo que no. Le agradezco la melodía que me proporcionaba en mis momentos de soledad, caminando, viajando….
Luego estaba el mayor, éste siempre estuvo en casa, un tipo tranquilo, siempre dispuesto ayudarte en el trabajo y el entretenimiento. Muy ordenado con tus cosas, más que nada me proporcionó los dos extremos: el serio y el divertido, pero en casa.
El mediano fue muy moderno, delgado, incluso fino podríamos decir. Pero era muy completo, siempre tenia solución en todo. Un listillo que siempre que me perdí me dijo dónde estaba, tuvo amigos para todo y los llamaba sin problemas. Retrató buenos momentos y por supuesto fue inseparable e incluso puedo decir que dependo de él actualmente. Su primo también está ganando mucha fama, no conoce a nadie pero es más grande y por eso se hace ver. La gente tiene preferencia por alguien que pueda ver más y que le muestre más campo de visión. Ha aprendido a hacer fotografías y se ha adelgazado, en este mercado todo son puntos….hay quien se queda con uno o quien se queda con todos. Cuando entras en su estilo, incluso llámale mundo, ya no puedes salir con la facilidad de cómo entraste.
Muchos de ellos han creado una facilidad en tu vida de la que luego te costará desprenderte. Otros simplemente los desean por su estilo o por esa manzana que se ilumina cuando lo enciendes. Apple ha hecho de mi un fanático de su "familia".
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